Se cuenta la anécdota del profesor
Beringer (1667-1738), de
Würzburg... víctima de una estúpida broma por parte de sus discípulos, muriendo poco después de aflicción.
Los estudiantes fabricaron toda clase de fósiles en arcilla, enterrándolos después, en los lugares donde el profesor Beringer solía ir a buscarlos... para después describirlos con todo lujo de detalles...
... hasta que...
desenterró un fósil en el que estaba escrito su propio nombre...
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Existen otras versiones de esta historia:
... uno de los falsificadores era el amante de la mujer de Beringer, para ponerlo en evidencia de esta manera tan singular.
... la "culpa" fue de los jesuitas ("tener manía" a esta orden religiosa fue/ha sido muy frecuente), cuyo fin sería desprestigiar a un científico incómodo.
... otros afirman que el culpable fue
Georg Ludwig Haeber, con el fin de burlarse de Beringer.
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